Los chinos de antaño creyeron que las estaciones del año tienen un efecto cíclico profundo en el desarrollo y en el bienestar del ser humano – que estamos influenciados por los cambios climáticos y debemos vivir en armonía con estos.
La armonía con las estaciones es natural para personas equilibradas, desafortunadamente la mayoría de nosotros hemos insensibilizado nuestro conocimiento instintivo y para reconectarnos solamente con prácticas que nos acercan a los ciclos de la naturaleza es que comenzaremos a oír la voz clara de nuestra propia naturaleza.
Los cambios en la naturaleza se expresan mediante los cambios de las cuatro estaciones; asimismo, los cambios de la actividad del hombre también se producen de acuerdo con los cambios de las cuatro estaciones.
En medicina china el invierno lo representa el elemento agua y su energía fluye y enfría e hidrata hacia abajo con suavidad y a la vez potencia.
El invierno es el final de todas las estaciones, en esta estación nos volvemos más receptivos e intuitivos y nos orientamos a almacenar y guardar, se nos enfría la superficie de nuestro cuerpo y se nos calienta el centro de nuestro cuerpo. El frío y la obscuridad nos conducen a buscar calor interno.
Es la estación de la sensibilidad y recogimiento de descanso, de tranquilidad, de meditación e introspección profunda, de refinamiento de nuestra esencia espiritual y de almacenamiento de nuestra energía física – la cual se refleja en un aumento de peso- para la temporada de frío. Los días son cortos y a menudo nublados, sentimos la necesidad de descansar, de abrigarnos y recogernos en el hogar.
La naturaleza se ralentiza y descansa para prepararse y resurgir con fuerza en la primavera.
LOS ÓRGANOS QUE SON AFECTADOS POR EL INVIERNO
La Medicina Tradicional China relaciona el agua con los riñones y la vejiga que tratan y filtran el agua en el cuerpo. Su energía circula por la espalda y las piernas y se vincula con las glándulas suprarrenales, los huesos, la médula, dientes, las secreciones, funciones sexuales y el sentido de la audición, todos ellos están en invierno en plenitud.
En invierno se debe acostar temprano y levantarse tarde. Esto es especialmente importante para cuidar los riñones.
LOS SABORES PARA LA ESTACIÓN FRÍA
Los alimentos salados y amargos son apropiados para el invierno porque promueven una cualidad de disenso y concentración la cual aumenta nuestra capacidad de almacenamiento.
Estos alimentos también enfrían el exterior del cuerpo y llevan el calor del cuerpo hacia lo más profundo y las partes más inferiores del cuerpo, al tener una superficie más fría, sentimos menos frío, el sabor salado debe aumentarse gradualmente teniendo cuidado de no llegar a un exceso.
En esta estación se recomienda consumir poca sal y poca agua ya que debilitan a los riñones y la vejiga para las personas con sobrepeso, aletargadas o con edema o personas con presión arterial alta, así como para las personas que tienen enfermedades en la sangre.
Las sopas espesas calientes, los granos integrales y las oleaginosas (nueces, pepitas, cacahuates…) se apetecen en los días de frío. Los alimentos secos, los frijoles pequeños de color obscuro, las algas marinas y las verduras de color verde cocinadas al vapor fortifican los riñones en el invierno, zarzamoras, arándanos, papas, sardinas, cangrejo, huevos, carne de puerco. Cocina los alimentos por mucho más tiempo a temperatura más baja y con menor agua.
¿Tienes alguna duda de cómo prepararte en el invierno?
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